UN NOMBRE POCO COMÚN PARA QUIENES VIVEN LEJOS DEL ISTMO, ELABORADO CON INGREDIENTES TÍPICAMENTE MEXICANOS Y TÉCNICAS PREHISPÁNICAS DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS.

El Popo es una bebida prehispánica de tradición ritual que se elabora a base de cacao, muy característica del sur de Veracruz y zonas de Oaxaca, especialmente de la cuenca del Papaloapan. Su nombre proviene del náhuatl popocti, que significa “lo que echa humo” o “lo que hace espuma”, en referencia a su abundante espuma característica. Aunque es poco conocido fuera de su región de influencia, su historia está profundamente liga da a las comunidades indígenas que lo preparan como parte de celebraciones y rituales. En las ciudades, lejos de las comunidades originarias, el popo suele consumirse frío. La distribución geográfica de esta bebida está asociada a los pueblos indígenas que la elaboran. En Veracruz, puede así encontrarse al interior de las comunidades nahuas en Cosoleacaque, Jáltipan y Soconusco, las mixe-popolucas de Oluta y Sayula de Alemán y las zoque-popolucas en Texistepec. En Oaxaca, los pueblos mazatecos de San Pedro Ixcatlán y los chinantecos en San Lucas Ojitlán y San Felipe Usila, en la cuenca del Papaloapan; también preparan y consumen esta bebida. Por supuesto, existen variedades regionales de la bebida, como pueblos que la preparan. En Cosoleacaque (Veracruz), se utilizaba café con popo y se servía en jícaras nuevas, evitando utensilios grasosos que impiden la aparición de la espuma. En Soconusco, se emplea más la raíz de chupipi como espumante. Algunas versiones incorporan arroz, canela, anís o masa de maíz para espesarlo. Sensorialmente, el Popo es una bebida fría, muy espumosa, algo dulce, con un toque especiado y sensación ligeramente astringente que provoca una sensación de sequedad en boca. Tradicionalmente se acompaña con tamales y se consume en eventos festivos, especialmente du rante la cosecha de cacao de agosto a diciembre. Para los pueblos indígenas, el popo es más que una bebida: posee un carácter ritual y comunitario. Su preparación puede extenderse hasta dos días y está reservada para eventos especia les: bodas, bautizos, cumpleaños, fiestas patrona les, mayordomías y otros actos tradicionales. Esto lo convierte en instrumento de cohesión social y celebración, tradicionalmente acompañado de tamales u otros alimentos elaborados con maíz. Anteriormente su preparación estaba a cargo de las mujeres, quienes tuestan y muelen el ca cao, el maíz o arroz y los agentes espumantes, cuelan la mezcla y la baten para lograr la espuma perfecta. El proceso solía realizarse en un meta...


LA NUEVA TENDENCIA EN LA INDUSTRIA DE LAS BEBIDAS, Y ESPECIALMENTE ENTRE LOS DESTILADORES ARTESANALES, SE DENOMINA «BEBIDAS ESPIRITUOSAS DESTILADAS SIN ALCOHOL». EN OTRAS PALABRAS: DESTILADOS SIN ALCOHOL. PERO, ¿DE DÓNDE VIENE ESTE NUEVO MOVIMIENTO Y CUÁLES SON LOS FACTORES DE SU ÉXITO? 

¿Te ha pasado que aprecias el sabor de un destilado, pero te molesta el gusto del alcohol? ¿O tal vez que estás en una fiesta donde todos portan un cóctel colorido pero tu estás bajo tratamiento médico y te encuentras tomando agua? O, simplemente, no te gusta tomar alcohol.  Sea cual sea la razón, hoy en día existen posibilidades para experimentar con aromas y sabores, sin sacrificar la salud y una de ellas son los destilados sin alcohol.

 

Para entender la popularidad de los destilados sin alcohol, debemos referirnos a movimientos como el Dry january (Enero sin alcohol) o el Sober curious (Sobrio curioso), que nos invitan a repensar nuestra relación con el alcohol, Sabemos que dejar de beber trae múltiples beneficios a la vida cotidiana, como una mejora del sueño, la concentración, la memoria y el sistema inmunológico. Esto permite recuperar un mejor nivel de energía, tanto física como emocional. Sin embargo, también es posible beber menos sin optar necesariamente por una abstinencia total.  Por ejemplo, se puede decidir beber con moderación en una ocasión especial o para degustar un vino concreto.   La idea es que estos momentos sean más escasos, pero más valiosos; o dicho de otra forma, que en lugar de beber más, bebamos mejor. 

 

Entre los jóvenes de las ciudades más importantes del mundo, no son raras las fiestas de sobriedad y los bares sin alcohol, donde se celebra el hecho de no beber y de no tener resaca a la mañana siguiente. Bajo esta óptica, los destilados sin alcohol ganan cada vez más adeptos por razones relacionadas con el estilo de vida, una sociedad centrada en el rendimiento y el deseo de llevar una vida saludable. Se prevé que esta tendencia continúe, ya que los consumidores quieren seguir frecuentando los bares de moda para degustar un cóctel, pero de una forma diferente. 

 

LA PRODUCCIÓN DE DESTILADOS SIN ALCOHOL

¿Por qué hablamos de destilados sin alcohol y no de bebidas espirituosas sin alcohol?  La razón es sencilla: porque las “bebidas espirituosas”, por definición, son bebidas que poseen un elevado contenido alcohólico. Una bebida espirituosa sin alcohol sería así una expresión extrañamente contradictoria, un oxímoron. El término “destilado”, por el contrario, solo se refiere al vapor condensado que se escurre en un alambique.  En otras palabras: agua a base de plantas procedente de un alambique (por ejemplo, como sucede con un perfume). 

 

Básicamente, la producción de destilados sin alcohol no difiere mucho de la de los destilados con alto contenido en alcohol. Por ejemplo, una ginebra se produce como una ginebra normal: algunos aro...