EL VINO PUEDE SER UN PRODUCTO DE LUJO, Y COMO TODO PRODUCTO DE LUJO, NO SE ESCAPA DE LAS FALSIFICACIONES Y LA PIRATERÍA. ENTRE LOS VINOS MÁS FALSIFICADOS ESTÁN LOS VINOS FRANCESES DE BURDEOS Y BORGOÑA: POMEROL, MÉDOC, ROMANÉE-CONTI, COGNAC. ESTE FENÓMENO AFECTA SOBRE TODO AL MERCADO CHINO, DONDE SE CREE QUE MÁS DE UNA BOTELLA DE CADA DOS, ES FALSA.
Cuando hablamos de la falsificación de vino o de vinos falsos, no hablamos propiamente de vino adulterado, término que bien puede usarse para hablar de vinos que han sido alterados en su composición y aún así son comercializados. Nos referimos más bien a las manipulaciones incorrectas en la elaboración del vino, que contravienen deliberadamente las disposiciones legales relativas a este y que se llevan a cabo con intención de engaño o fraude. Se trata, por ejemplo, de «mejorar» el sabor o la textura con aditivos prohibidos, simulando así falsamente una calidad determinada o superior.
Frecuentemente se diluyen vinos de alta calidad con mezclas de vino de producción masiva simple y barato o simplemente con agua, para después comercializarlos con nombres o añadas de prestigio usando inscripciones falsas, etiquetas y/o botellas auténticas.
Podría pensarse que este fenómeno es bastante reciente, pero ya en la Roma antigua existían casos de etiquetaje fraudulento y el siglo XVIII se considera como “la época de los escándalos vinícolas”. La enorme demanda de oporto portugués en Inglaterra provocó escasez a partir de 1730, por lo que en el Duero se mezclaron vinos más sencillos con alcohol, jugo de saúco, jengibre, pimienta, canela y
azúcar. El efecto positivo fue que, en 1756, la región de Oporto fue declarada una de las primeras zonas de Denominación de Origen Protegida y se aprobaron leyes estrictas para evitar el fraude. En Burdeos, era habitual mezclar a gran escala vinos destinados al mercado inglés con vinos sencillos y muy alcohólicos procedentes de otras regiones. Cuando hubo una gran escasez de vino en Francia debido a la filoxera y al oídio, a partir de 1880 se produjeron grandes cantidades de vino de pasas.
En el siglo XIX, el tokaji húngaro falsificado se producía en masa en muchos países, e incluso existían recetas detalladas para su elaboración.
Hoy en día, los falsificadores en el mundo operan redes enteras que forman parte de en un preciso sistema de falsificación industrial a nivel mundial. Algunas historias, como la de Rudy Kurniawan, han impactado fuertemente el mundo del vino. Rudy Kurniawan, apodado...
HOY EN DÍA, LA TRANSICIÓN AGROECOLÓGICA Y LA REDUCCIÓN DE LOS INSUMOS SON GRANDES RETOS PARA NUESTRO PLANETA. TODOS LOS SECTORES ESTÁN OBLIGADOS A ADAPTARSE, Y EL VITIVINÍCOLA NO ES UNA EXCEPCIÓN.
El cambio climático ya está teniendo repercusiones en las regiones vinícolas más importantes del mundo. Las vendimias se están adelantando, el sabor del vino está cambiando y el mapa de las regiones idóneas para la viticultura se está redibujando.
Los científicos intentan anticiparse a la evolución futura y proponen soluciones para paliar los efectos del cambio climático en el sector vitivinícola. Desde innovaciones enológicas, nuevas variedades de uva, cambios en los métodos de cultivo hasta la deslocalización de los viñedos, ¿serán estas opciones suficientes?
UN TEMA CANDENTE: EL CAMBIO CLIMÁTICO Desde el año 2000, la temperatura media de cada año es superior a la del año anterior. Las consecuencias para el mundo del vino son visibles desde el invierno, cuando algunas vides brotan muy pronto. Estos cambios se prolongan a lo largo de la temporada y las vendimias se adelantan dos o tres semanas, por lo que en 2050 podríamos tener cosechas a finales de julio o principios de agosto.
Esto representa algunos riesgos para la vendimia, ya que las uvas están terminando su proceso de maduración con temperaturas muy elevadas, mientras que antes maduraban con temperaturas descendentes. Además, cuando hace demasiado calor, aumenta el riesgo de oxidación de la uva y de fermentación mal controlada; sin contar la fatiga y los riesgos a los que se exponen quienes vendimian a mano.
Aunque naturalmente las vides están adaptadas a los veranos secos y calurosos, las sequías repetidas y prolongadas, como ocurre actualmente en el Valle de Guadalupe, pueden reducir el crecimiento de las vides, disminuir los rendimientos y la rentabilidad económica de las explotaciones. La escasez de agua y el aumento de las temperaturas también modifican las características de la uva. Contienen más azúcar y los ácidos se descomponen menos y con menos rapidez. Esto produce vinos con más alcohol, porque contienen más azúcar y los aromas se vuelven un poco más densos.
VINOS DE REGIONES INSOSPECHADAS
El cambio climático también está ganando terreno en regiones que antes se consideraban inadecuadas para la producción de vino. En México surgen viñedos fuera de la popular franja norte del vino, que se ubican en el centro y norte del país. En el resto del mundo, países de climas fríos experimentan cambios que les permiten cultivar vides.
En Europa, el Reino Unido está experimentando una rápida expansión de sus viñedos, sobre todo en el sur de Inglaterra. Las temperaturas más altas y los periodos vegetativos más largos permiten producir vinos espumosos de gran calidad que rivalizan con el champagne. Los países escandinavos...
UN VINO PUEDE BEBERSE EN CUALQUIER MOMENTO, INCLUSO CUANDO NO DA TIEMPO DE COCINAR O DE IR A UN BUEN RESTAURANTE; VOLVIENDO UN PLATILLO ORDINARIO, EXTRAORDINARIO
El error número uno que cometemos con los grandes vinos es dejar pasar su mejor momento, esperando una ocasión excepcional para abrirlos. Es mejor aprovecharlos al máximo y servirlos con sencillez, en lugar de degustarlos demasiado viejos y demacrados con una comida grandiosa que podría acabar con ellos. No olvidemos que cuanto más viejo es el vino, más frágil puede ser; por lo que las recetas demasiado elaboradas podrían opacarlo. Por ello, a veces es la gastronomía más sencilla la que saca lo mejor de él.
Recordemos que los maridajes pueden variar y, dejando a un lado las viejas reglas, el maridaje puede basarse en las preferencias personales. Por supuesto, algunos sabores combinan mejor que otros y los expertos ya trabajan en maridajes de comida rápida con vino, que poco a poco invaden el mundo de la gastronomía. ¿Por qué conformarse con un refresco cuando se puede degustar una botella de Cabernet mientras comes una hamburguesa?
HAMBURGUESAS
Para disfrutar de tu hamburguesa en las mejores condiciones, lo primero que debes hacer es elegir un buen vino, preferiblemente tinto. En este caso, tendrás que distinguir claramente la carne que acompaña a la hamburguesa. El vino tinto debe sobre todo resaltar la jugosidad de la carne y contrastar con la suavidad de las rebanadas de pan.
Buscaremos taninos ligeramente adherentes, un toque de tostado aportado por una ligera crianza en barrica, toques de especias y un afrutado persistente y bastante expresivo, que certifique que se trata de un vino joven. Un Cabernet Sauvignon atrevido o un Malbec de cuerpo medio son buenas opciones para empezar.
PAPAS FRITAS
Y ya que hablamos de hamburguesas, no podemos dejar de lado a sus acompañantes, las papas fritas. Las papas fritas, que según la leyenda son originarias de Bélgica, han conquistado el mundo a lo largo de los siglos. Su dorado crujiente y su suave interior han derretido los corazones de millones y para acompañarlas buscaremos un vino que sea a la vez ácido y refrescante. De hecho, la acidez del vino contrarresta la grasa de la fritura, logrando una combinación perfecta. Por ello, un vino blanco seco y joven, o un Muscadet, son ideales para acompañarlas.
PIZZA
La pizza, el platillo preferido entre amigos, va perfecto con vinos tintos; pero no elijas cualquier vino. El vino tinto debe ser ligero y afrutado para resaltar los ingredientes de la pizza y equilibrar la grasa. Un vino demasiado fuerte opacará totalmente el sabor de la pizza...