AL IGUAL QUE LA CERVEZA ARTESANAL, LA CERVEZA ORGÁNICA ESTÁ EN BOCA DE TODOS. ES POSIBLE QUE HAYAS NOTADO QUE CADA VEZ MÁS CERVEZAS LLEVAN ETIQUETAS QUE AFIRMAN SER ORGÁNICAS O BIO. PERO, ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO EXACTAMENTE? ¿EXISTE UNA GRAN DIFERENCIA ENTRE LA CERVEZA ORGÁNICA Y LA CERVEZA NORMAL? ¿ES UNA MEJOR QUE OTRA?

 

La realidad es que las nuevas tendencias agrícolas, de producción y venta de cerveza utilizan términos que en ocasiones suelen significar lo mismo. Es el caso del término “orgánico”, “ecológico” y “biológico”. Las diferencias entre cada uno de estos términos están ligadas a las maneras de producir y a la calidad de los ingredientes utilizados; así como a la terminación que se utilice en cada país para designar el punto en el que coinciden: el rechazo al uso de pesticidas u otros químicos, su compromiso con la preservación del medio ambiente y que sus ingredientes no han sido manipulados genéticamente. En México, es común el término “orgánico” para referirse a los productos que han sido elaborados en las condiciones antes mencionadas, por lo que en este artículo nos quedaremos con este término.

 

BREVE HISTORIA DE LA CERVEZA ORGÁNICA

Si bien Bélgica es la cuna de la cerveza, este país no puede atribuirse el mérito de la cerveza orgánica. La primera cerveza orgánica vino de Alemania y la fabricó la cervecería Pinkus-Müller, una cervecería familiar. Uno de los cerveceros de Pinkus-Müller, Hans Müller, se centraba en la calidad de la cerveza y descubrió que la malta de cebada cultivada con productos químicos no cumplía los estándares que él buscaba; así que recurrió a los agricultores locales para encontrar cebada ecológica cultivada en la zona. La primera cerveza con malta de cultivo ecológico se elaboró entonces en 1978. Hans estaba tan entusiasmado con los resultados que continúo trabajando su cerveza con materias primas orgánicas.

 

La cervecería, fundada en 1816, se convirtió así en la primera totalmente ecológica en 1991. Sus cervezas se exportaron a Estados Unidos y varios países europeos. La moda de la cerveza orgánica pronto se extendió por todo el mundo.

 

FABRICACIÓN DE LA CERVEZA ORGÁNICA

La fabricación de cerveza orgánica no difiere de la de cualquier otra cerveza. El proceso de elaboración es el mismo, la única diferencia es que los ingredientes son naturales ya que no contienen pesticidas u otros químicos. De igual forma, algunos son respetuosos de las condiciones de sus cultivos y del origen de otros materiales que puedan intervenir en el proceso de elaboración.

 

También cabe señalar que las diferencias entre una cerveza artesanal orgánica y una cerveza industrial orgánica son prácticamente las...


 LAS CERVEZAS AROMATIZADAS AÑADEN UN TOQUE DE FANTASÍA A NUESTRA CERVEZA FAVORITA. YA SEAN CERVEZAS RUBIAS, OSCURAS, ÁMBAR, BLANCAS O NEGRAS; LAS CERVEZAS AROMATIZADAS SE ELABORAN FERMENTANDO CEREALES Y AÑADIENDO DESPUÉS LÚPULO Y LOS AROMAS NATURALES NECESARIOS PARA VOLVERLAS EN UNA EXPERIENCIA TOTALMENTE DISTINTA.

 

Las cervezas aromatizadas añaden un toque de fantasía a nuestra cerveza favorita. Ya sean cervezas rubias, oscuras, ámbar, blancas o negras; las cervezas aromatizadas se elaboran fermentando cereales y añadiendo después lúpulo y los aromas naturales necesarios para volverlas en una experiencia totalmente distinta.

 

Hoy en día, las cerveceras producen cervezas

aromatizadas con la esperanza de ganar nuevos consumidores, especialmente aquellos que irónicamente no gustan de esta bebida. Esta tendencia también puede observarse en torno a eventos anuales donde el marketing juega un rol importante, como la cerveza de Navidad. Sin embargo, la cerveza aromatizada no es una creación reciente.

 

En la antigüedad, la cerveza se aromatizaba con miel, especias y plantas aromáticas. Pero es desde los años 90 que el mercado de las cervezas aromatizadas se ha disparado, conquistando a un amplio público. Más dulces y menos malteadas, atraen a los paladares delicados.

 

Durante mucho tiempo, el término "cerveza aromatizada" englobó las cervezas que "tienen sabor": cervezas cuyos sabores proceden de algo más que de las maltas, el lúpulo y la levadura. La cerveza de frutas es un buen ejemplo.

 

Pero más recientemente, con la llegada de las microcervecerías artesanales, que han invertido mucho en este campo de la cerveza con ingredientes añadidos, una cerveza aromatizada se refiere más bien a una cerveza cuyo sabor procede de un aroma o un añadido industrial, en oposición a las cervezas elaboradas con fruta fresca, especias puras, etc.

 

Esta última es la definición legal de cerveza aromatizada. La palabra clave es aroma. Un aromatizante es un aditivo alimentario, de origen natural o artificial. Son sustancias químicas artificiales que se utilizan para modificar o realzar el sabor y/o el olor de un preparado alimenticio. Por ejemplo, el sabor a chorizo de las papas fritas industriales, en cuya receta no hay, por supuesto, ni un pedazo de carne.

 

Dicho entonces de manera simple, una cerveza aromatizada es una bebida elaborada a partir de cereales fermentados y posteriormente alcoholizada en diversos grados. Las cervezas aromatizadas son aquellas a las que se ha añadido un ingrediente inusual para cambiar su sabor o aroma. En sentido estricto, las únicas cervezas aromatizadas son aquellas a las que se han añadido ingredientes

en forma de aromatizantes, no frutas reales, extractos, jugos, etc.

 

Si bien esta tendencia ha llegado a numerosos países, esta experimentación con la...


ES FRECUENTE ESCUCHAR QUE LA CERVEZA ENGORDA, QUE HIDRATA DESPUÉS DE CORRER UN MARATÓN, QUE ENTRE MÁS FRÍA ES MEJOR O INCLUSO QUE LA CERVEZA ES UNA BEBIDA DE HOMBRES. PERO, ¿QUÉ TANTO TIENEN DE VERDAD TODOS ESTOS RUMORES?

 

MITO 1: LA CERVEZA ENGORDA.

Está claro que la cerveza contiene calorías, como la mayoría de los alimentos que comemos, por lo que puede engordar, sí. Sin embargo, la mala fama de la cerveza en términos de masa corporal es injustificada. La

cerveza no es la más calórica de las bebidas alcohólicas. El vino, o incluso varios cócteles con jugo de frutas, son más calóricos que medio litro de tu cerveza favorita. En cuanto a la famosa barriga cervecera que suele asociarse al consumo de esta bebida, simplemente hay que recordar que a cierta edad acumulamos grasa con más facilidad, ya sea en el abdomen para el caso de los hombres o en las caderas para las mujeres. Esta acumulación se debe a un exceso de calorías, ¡no necesariamente a la cerveza! Por lo que alguien que no bebe cerveza puede tener la famosa barriga cervecera.

 

MITO 2: LA CERVEZA ES BUENA DESPUÉS DEL DEPORTE.

Cierto. La sola idea de beber una buena cerveza después de una sesión de ejercicio hace sonreír. Y es que después de una sesión de ejercicio, la cerveza sacia realmente la sed.

 

Los estudios han confirmado que la cerveza rehidrata el cuerpo más rápidamente que el agua, gracias a los nutrientes y sales minerales que contiene. Por ello, muchos ciclistas y aficionados a los deportes de alto rendimiento la beben. Sin embargo, hablamos de cervezas con poco alcohol o incluso sin alcohol.

 

MITO 3: LA CERVEZA DA BRILLO Y FUERZA AL PELO.

Si bien es cierto, no hay que apresurarse a sumergir la melena en un cubo de cerveza. De vez en cuando, el cabello puede aclararse con cervezas de trigo sin filtrar ry efermentadas con levadura, como las cervezas artesanales. Más prácticas y conocidas son las cápsulas de levadura de cerveza, que también fortalecen las uñas.

 

MITO 4: CUANTO MÁS OSCURA ES LA CERVEZA, MAYOR ES SU GRADUACIÓN ALCOHÓLICA.

Una cerveza es más oscura por sus granos oscuros y tostados. Sin embargo, el hecho de que los granos sean oscuros o no, no tiene ningún impacto en el contenido de alcohol. Algunas cervezas claras pueden tener una graduación alcohólica del 10% o más, mientras que otras cervezas negras, ¡tienen una graduación del 4%!