MÉXICO ES UN PAÍS QUE SE CARACTERIZA POR LA DIVERSIDAD DE SUS PAISAJES. DESDE LOS ABISMOS DE SUS CAVERNAS HASTA LA CIMA DE SUS SIERRAS, NUESTRO PAÍS ALBERGA INGREDIENTES QUE SE UTILIZAN EN UN SINFÍN DE PLATILLOS.
Desde la Sierra Madre Occidental hasta la Sierra Norte de Oaxaca, pasando por la Sierra Gorda, la Sierra Tarahumara o la Sierra de Zongolica, las montañas de México albergan una enorme diversidad biocultural que se expresa también en sus cocinas. En estos territorios escarpados y a menudo aislados, la gastronomía se ha forjado en íntimo diálogo con el entorno: hongos silvestres, quelites, maíces nativos, chiles locales, animales de monte y técnicas de conservación como el ahumado o el secado hablan de una sabiduría alimentaria profundamente arraigada. Más que recetas, la cocina serrana es una forma de vida: resistencia ante la estandarización, memoria viva de los pueblos originarios y creatividad cotidiana frente a las condiciones del terreno y del clima. Este artículo explora algunos de esos sabores y prácticas que, desde las alturas, siguen nutriendo cuerpos, vínculos y territorios
SIERRA TARAHUMARA
Las elevadas montañas de Chihuahua son el hogar del pueblo rarámuri, conocido también como tarahumara. Su cocina se caracteriza por usar ingredientes locales, provenientes de la milpa, como el frijol, el maíz y la calabaza. Por supuesto, otros productos típicos de la región como las manzanas, han sido incorporados a la cocina local.
SIERRA NORTE DE PUEBLA
Hogar de las comunidades nahuas, en las cocinas comunitarias de la Sierra Norte de Puebla se cocinan platillos emblemáticos como el mole poblano, los ta...